El mundo de está cayendo en pedasos

Bahá'u'lláh afirma: "El bienestar de la humanidad, su paz y seguridad será alcanzables a menos y hasta que su unidad esté firmemente establecida”

Es tiempo de reflexionar
Es tiempo de vernos como ciudadanos de un solo mundo
Es tiempo de la unicidad de la naturaleza humana.
Es tiempo de actuar.

De otro modo ninguno de los males que afrenta nuestro planeta, encontrara solución, Por que todos los desafíos esenciales de la edad en la que hemos entrado son globales y universales, no particulares ni regionales,
La unidad y la justicia son recíprocas en su efecto. “El propósito de la justicia”, escribió Bahá'u'lláh “Es el surgimiento de la unidad entre los hombres.”
“tan poderosa es la luz de la unidad”, insiste “que puede iluminar la tierra entera”

Lo que estamos atestiguando es el comienzo de la historia del género humano, la historia de una raza humana consciente de su propia unicidad.

Los mensajes simplistas de salvación personal tampoco podrán responder por más tiempo a los anhelos de generaciones que han descubierto, con profunda certeza, que la verdadera realización es tanto este mundo como el de otro. “preocupaos fervientemente de las necesidades de la edad en que vivís”, aconsejo Bahá'u'lláh “y centrad vuestras deliberaciones en sus exigencias y requerimientos”

Nada hay en los escritos de Bahá'u'lláh que aliente la ilusión de que los cambios visualizados se producirán fácilmente. Muy por el contrario. Tal como los eventos del siglo XX lo han demostrado, los hábitos y actitudes que han echado raíces a lo largo de miles de años no se abandonan ni espontáneamente ni simplemente como respuesta a la acción educativa o legislativa. Sea en la vida del individuo o de la sociedad, el cambio profundo ocurre las más de las veces en respuesta al sufrimiento intenso y las insoportables dificultades que no pueden ser superados de ninguna otra manera. Se necesita la experiencia de pruebas tan grandes, advirtió Bahá'u'lláh, para unir los diversos pueblos de la tierra en un único pueblo.

Con cada día que pasa, los signos de que grandes números de personas en todas partes están despertando a esta comprensión, se multiplica.

No permanecerán indefinidamente reprimidos por los escombros de la sociedad contemporánea. Ya no se requiere discernimiento profético para poder apreciar que los años iníciales del nuevo siglo verán liberarse energías y aspiraciones infinitamente más potentes cuya expresión ha sido bloqueada por tanto tiempo por las rutinas, falsedades y adicciones acumuladas.

Por grande que se el tumulto, el periodo del cual la humanidad está entrando abrirá a todo individuo, toda institución y toda comunidad sobre la tierra oportunidades sin precedentes de participación para escribir el futuro del planeta “pronto”, promete bahaullah, “El orden actual será enrollado y uno nuevo será desplegado en su lugar “