imagen diseñada por: Edgar quiñones garcia
Nuestra comunicación fue languideciendo.
enclaustrada en mi guarida, me guardo queda
y la luz de la vela que trémula al
compás del viento leve, que se cuela por mi guarida
mientras escribo en impolutas hojas que soportan mis borrones
Silencios que hacen doler mis oídos,
sintiendo la orfandad de la soledad, y este aletargado corazón
que a gritos silenciados te reclama.
después de todo no me puedo quejar
por que el escribir es aleatorio
me sirve de narcótico para mi adolorida existencia.
Saludos desde mi guarida.
miércoles, 8 de octubre de 2008
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