historia de un loco amor (sexta parte) encuentro

Listos para verse en la dulzura de su cita. Un atmósfera tibia de otoño les acariciaba; extasiados en su totalidad. Suspirando su gran ventura, el suspiro llegaba como una caricia a sus corazones. El la vió a través del cristal, sin atreverse a creer lo que estaba viendo, ella con su mirada fija hacia él. Tumultuosamente mesiados en su amor; el corazón les latía con violencia queriendo traspasar la barrera de su piel.
Nadie molestaba hasta entonces, cuando un niño se acercó pidiendo una cabina de Internet, él amablemente atendió, otro cliente que se disponía a salir.

Mientras se imprimía una hoja; era un aviso y decía: "CABINAS DE INTERNET GRATIS POR SER DIA ESPECIAL" Ella reaccionó en seguida diciendo: ¿Estás loco? El sin saber que decir. Dejó la hoja impresa en el mostrador se dirigió a la alcoba, ella le seguía aún sorprendida.
Jocunda conversión que tuvieron.

- El: Luces muy hermosa, por un momento te desconocí.
-Ella: Me ruborizas.
-El: En serio, créeme.
-Ella: Qué te agrada hacer en tu tiempo libre?.
-El: Soy locutor de una radio, es algo que me agrada hacer. Te invito a que la escuches.
-Ella: Seré tu fiel oyente en adelante.
-El: Espero no ponerme nervioso sabiendo que me estás escuchando.
-El: Estoy feliz de conocerte.
-Ella: Lo mismo puedo decirte.
-El: Háblame de ti.
-Ella: Bueno se podría decir que soy una nómada; un día estoy aquí otro día en algún otro lugar, con aventuras quijotescas. Háblame de tu familia.
-El :Prefiero no hablar, Es todo un caso.
-Ella: cuéntame de ti.
-El: Yo...
-Ella: Qué pasa, por qué te quedas callado.
-El: Pensaba, pensaba en ti y en mí. Pensaba seriamente en formar una familia contigo, colmarte de atenciones, hacerte feliz, ser un padre ejemplar, un esposo ideal para ti, envejecer junto a ti. La ultima vez que vi a mi padre fue de espalda justo dando la vuelta una esquina, desde entonces nunca he vuelto a saber de él. La suerte me reservó rudas pruebas.
-Ella: Me dejaste sin aliento.

-Ella: Si te contara. pienso exactamente lo mismo que tú.
Sus ojos preñados de lágrimas, apenas distinguía la silueta de su amado.

Continuará.